El aerocondensador Haarslev utiliza un flujo de aire para condensar los vapores de la cocción o el secado del pescado o los subproductos de la carne para ayudar a garantizar la reducción eficaz de los olores.
Múltiples ventiladores —cada uno propulsado por un motor eléctrico de bajo consumo de energía— sopla aire ambiente a través de un mazo de tubos. La diferencia de temperatura hace que los vapores calientes se condensen; de esta forma, se facilita la remoción de los gases no condensables que causan olores indeseables, los cuales suelen contener compuestos orgánicos volátiles (VOC).
Estos aerocondensadores también están disponibles en configuraciones de doble paso en las que los vapores se condensan en una dirección, y luego realizan acciones de enfriamiento al retornar en la otra dirección. Esto brinda la máxima eficiencia térmica.